martes, 13 de noviembre de 2018

CON LA MISS EN LOS TALONES de Inés Sainz y Víctor Blázquez



No es ningún secreto que soy muy fan de Víctor Blázquez. Así que cuando me enteré de que publicaba nueva novela me llevé un alegrón. Entonces llegó la primera sorpresa: “Es una comedia romántica”. Después de alcanzar el éxito de la mano de los zombies, escribir ficción histórica, misterio e incluso ciencia ficción, eso me dejó bastante descuadrada. Pero sé que tiene capacidad y talento para escribir cualquier género que se le ponga delante, así que ¿por qué no? Pero entonces llegaba la segunda sorpresa: se trata de una novela escrita a cuatro manos con Inés Sainz ¿Eh? ¿Inés Sainz? Lo primero que pienso es ¿esta chica también es escritora? Porque supongo que escribir, escribe, como todo el mundo, la lista de la compra, emails en su trabajo e incluso whatsapp a sus amigas. Pues no, resulta que ahora también escribe novelas, y ¿sabéis una cosa? lo hace realmente bien. Y confieso que me he hecho también muy fan de ella.

Entre los dos nos traen “Con la miss en los talones”, que, como ya he dicho, es una comedia romántica (aunque para mí tiene más de comedia que de romántica), en la que conocemos a Mar Tillo: una abogada divorciada pero aún enamorada de su ex, madre que no llega a todo, con problemas laborales y que en el peor momento descubre que está sin un duro. Por si esto fuera poco, se entera de que su exmarido tiene nueva pareja, y que no es otra que una guapísima y perfectísima modelo más joven que él y que fue Miss España, a la que sus hijos adoran. ¿Qué podría ir mal con todos estos ingredientes?

Víctor e Inés nos presentan las situaciones más rocambolescas y a la vez más reales a las que se puede enfrentar uno hoy en día. Narradas de una manera divertidísima y construyendo unos personajes que se nos van mostrando poco a poco para que vayamos descubriendo a medida que avanza la historia sus virtudes y sus defectos.

Yo me he sentido en momentos muy identificada con Mar: con esa mujer a la que un día, sin verlo venir, la vida le cambia de golpe y tiene que empezar otra vez; con esa madre que sabe que por mucho que lo intente no va a llegar a todo ni va a poder involucrarse todo lo que le gustaría en la vida de su hijo; con esa persona que va corriendo a todas partes sin tiempo, y que a veces se viste con lo primero que pilla y ni se peina, pareciendo que viene de comprar droga en Las Barranquillas.

Pero Mar tiene defectos, y no siempre consigue que mostremos hacia ella esa empatía y compasión. Porque Mar también es celosa, un poco posesiva, a veces egoísta, y en algunos momentos vive en una realidad paralela. Y todas estas imperfecciones son los que hacen de ella un personaje aún más real.

Al igual que Irene, su antagonista, esa mujer en apariencia siempre perfecta, guapísima, que viste ideal, que no dice una palabra más alta que otra y que guarda siempre la compostura, alguien con quien en principio pocas nos identificaríamos y que, por supuesto, al final resulta ser una mujer que, como todas, tiene sus defectos, sus complejos y sus miedos, y a la que también visitan sus fantasmas del pasado.

Por supuesto que la novela tiene muchos personajes secundarios que son imprescindibles en la historia y que acompañan a nuestras dos protagonistas. Y todos ellos están construidos maravillosamente y tiene su lugar bien definido. Pero os dejo que a ellos los descubráis vosotros, porque cada uno tiene su razón de ser y de estar.

La novela está dividida en dos partes: una primera en la que Mar nos pone al día de lo que le ha pasado en los dos últimos años y cómo ha llegado a su momento actual, y una segunda parte en la que la historia la vamos viendo y viviendo a la vez que las dos protagonistas. Quizás esta segunda tenga algún episodio más duro, y recoja los momento más emotivos, pero es un libro divertidísimo de principio a fin, con el que yo me he reído desde el primer momento y al que me he enganchado desde el minuto uno.

A mí la verdad es me encanta la novela de humor (cualquier tipo de literatura de humor), y creo que es un género injustamente denostado y muchas veces tratado como menor. Personalmente creo que hay que leer de todo, y que hay un momento para todo, y considero que dárselas de que uno sólo lee a autores como Beckett o Camus, es puro postureo. Por favor, quitémonos todos los prejuicios que tenemos y dejémonos llevar a pasar un buen rato, sin ningún tipo de sentimiento de culpa. Y para eso, qué mejor que esta novela, que es una de las mejores comedias que he leído en los últimos tiempos.

Y yo no sé si quiero una segunda parte de esta historia, o si quiero una novela totalmente distinta, pero si por mí fuera, estos dos autores escribirían más libros mano a mano. Porque Inés y Víctor, Víctor e Inés, son un tándem perfecto escribiendo comedia.



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