Un día te pones a navegar por las redes sociales
y en das con una mujer que se llama Susana Cañil y que tiene una novela
publicada que se titula “Espérame en París”. Chick-lit (que en realidad luego no lo era tanto), París, cuarentañeras,
amor, amistad… pintaza!!! Y, obviamente, te haces con ella.
Te sumerges en las páginas de “Espérame en París”
y lo haces en la vida de Olivia, una mujer que ronda los cuarenta años, guapa,
con estilo, que tiene éxito en su trabajo como ayudante de una famosa
diseñadora, con un marido, Alberto, que realmente la quiere y unos hijos
a los que adora, y que tiene tiempo para compartir con sus fieles amigas.
Sin embargo, en el mundo de Olivia, como en el de
todo el mundo, no todo es tan perfecto como puede parecer: Tiene esa edad
crítica en la que muchas mujeres se replantean muchas cosas, su jefa es una
mujer insufrible que hace de su trabajo un infierno y que no le permite
avanzar, se encuentra atrapada en un matrimonio que hace tiempo perdió toda
pasión y emoción, y se refugia en brazos de Mario, ese amante que le da esa
pasión que no encuentra en su marido, pero que no le ofrece ninguna estabilidad
ni perspectiva de futuro.
Pero ahí están sus hijos, que son los que le dan
fuerzas cada día para seguir adelante y para no tirar la toalla. Y sus amigas,
sus “sirenas”, que son su refugio, su realidad y su verdad.
Queda claro que el universo de Olivia está
compuesto por unos secundarios de lujo, los cuales la autora va presentando
poco, sin resultar avasalladora ni
aburrida, dándonos los detalles necesarios en cada momento para que podamos
dibujar un perfil completo de cada uno de ellos, de una manera magistral.
De todos ellos, yo me quedo sin duda con esas
amigas, esas “sirenas”, que tanto necesitamos (al menos yo) en la vida real,
para darle sentido a un día a día que muchas veces es una locura, o para tener
otro punto de vista sobre los problemas cotidianos, para reírse, llorar, o
emborracharse.
Pero llega un momento en el que Olivia toma
decisiones. Esas decisiones que necesita para encauzar su vida hacia donde ella
quiere, priorizando sus necesidades sobre las de las demás, para ser realmente
feliz.
“Espérame en París” es una novela ideal para
llevarte de vacaciones: fresca, amena, divertida, pero que a la vez te hace
pensar, te hace plantearte si estás haciendo todo lo posible para conseguir tu
propia felicidad. Y te da ánimos, te da esperanza, porque en esta vida nada, ni
siquiera lo malo, es para siempre.
Cuando la leí, me costó creer que fuera la
primera novela de la autora, y desde luego estoy deseando que termine y
publique la
segunda. Susana Cañil es una mujer única, que desprende
fuerza, generosa, entusiasta, optimista, un bombón por fuera y por dentro. Una
mujer, que tendrían que vender en cachitos para que cada uno pudiéramos llevar
un trozo de ella siempre encima.
¿Y tú qué decisión hubieras tomado? ¿La misma que
Olivia? Yo me reservo la mía.
Muy de acuerdo. Perfectamente descrito. Lo qué es, lo qué se siente y lo qué se concluye. TSS
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